Del grito de rechazo al grito de poder, en esa búsqueda se inscriben estas líneas. Así, este libro no se sienta enlos pacíficos cánones de la descripción académica, más bien intenta constituir un aporte al debate, a la construcción y a la lucha por una educación pública emancipadora y por un trabajo docente desenajenado. De este punto de partida, pues, surgen dos puntos programáticos fundamentales: el derecho a la construcción de unas culturas escolares respetuosas de la diversidad y la posibilidad de un modelo de trabajo pedagógico desenajenado.