MEGAMINERÍA EN RÍO NEGRO
El gobernador de la provincia expresó en declaraciones públicas, que la derogación de la ley provincial 3981 anticianuro, se debió a la intención del difunto ex gobernador Carlos Soria, de convertir a Río Negro en una provincia minera, al estilo de Catamarca, o San Juan.
En ambas provincias ya se ha comprobado que hay más pobreza ahora que antes del desembarco de las corporaciones megamineras.
Desde la Bolivia de la época de la colonia, con la explotación del cerro de Potosí, la experiencia histórica demuestra que la extracción de metales preciosos nunca trajo ni riqueza ni progreso a los pueblos, todo lo contrario, y eso es particularmente cierto con la megaminería actual, que deja algunas migajas al fisco por pocos años y una contaminación ambiental por siglos, acidificando el terreno y liberando y disolviendo metales pesados venenosos. En sus declaraciones afirmó que la megaminería no avanzaría sin licencia social, pero esta licencia seria sólo de las comunidades locales. La explotación megaminera puede traer algo de mano de obra reducida al comienzo, con la construcción de caminos y edificios, pero luego de esto, y con el correr del tiempo sólo queda desolación y la gente que vivía de emprendimientos productivos genuinos, en particular los que usan agua y tierra, se verá obligada a engrosar los cinturones de pobreza de otras ciudades cercanas como Bariloche, en busca de changas u oportunidades temporarias en época turística. El cambio de rumbo productivo a extractivo de una provincia es un tema de interés de toda la provincia y no sólo de las comunidades locales.
Y queremos compartir con nuestros vecinos que la ley 3981 anticianuro no es una ley que protege solamente a los actuales habitantes de la provincia, ya que todos los habitantes de la provincia comprometidos con la defensa del agua representan fundamentalmente a las generaciones futuras, absolutamente ninguneadas por las políticas públicas actuales. Pretendemos que nuestros gobernantes no se conviertan en gerentes de las multinacionales mineras, las cuales intentan sobornar localmente a las comunidades por distintos medios, ofreciéndole una zanahoria, para darles luego con el garrote. La estrategia megaminera busca ahora ganarse el apoyo de las comunidades locales, como vino haciendo la Panamerican Silver en Jacobacci, organizando campeonatos de fútbol, dando agua a pobladores, donando ambulancias y reemplazando a un Estado que pareciera estar ausente. Pero el Estado en realidad no está ausente, el gobierno provincial nombró a un secretario de minería con la profesión de antropólogo evidentemente para influir en las comunidades de nuestra provincia. Esta estrategia se repite en todo el mundo. Según manifiesta el autor de una nota de Mineweb sobre minería y finanzas en el escenario minero de Latino América, antes bastaba con sobornar a los presidentes, como hicieron en el Zaire. Seguimos insistiendo con la restitución de la ley 3981, que prohibía el uso de cianuro, mercurio y otras sustancias tóxicas en megaminería. ASAMBLEA DE DE BARILOCHE CONTRA LA MEGAMINERÍA Bariloche, 28 de abril de 2014